La Fórmula 1 entra en el tramo final de una temporada que promete emociones hasta el último Gran Premio, pero en Maranello el foco está puesto en otro frente. Los rumores que comenzaron a circular en los últimos días apuntan a que Ferrari no estaría dispuesta a extender el vínculo de Lewis Hamilton más allá de 2026, y que ya piensa en su posible reemplazante: George Russell.
Según informó ESPN, la escudería italiana evalúa rescindir antes de tiempo el contrato multianual del siete veces campeón, firmado hasta finales de 2026, debido a los pobres resultados y a la falta de adaptación del inglés al monoplaza rojo. Su primera temporada con Ferrari dista mucho de lo que se esperaba: sin podios en 20 carreras y claramente superado por Charles Leclerc, que le saca 64 puntos en el campeonato, Hamilton atraviesa uno de los años más difíciles de su carrera.
El diario Corriere della Sera fue más allá y señaló que el principal candidato para ocupar su lugar sería precisamente su excompañero en Mercedes. Russell, de 27 años, logró este año victorias en Montreal y Singapur, y marcha cuarto en el campeonato de pilotos, consolidado como una de las figuras del presente y futuro de la categoría.
Su nombre gana fuerza también por los movimientos que podrían darse en Mercedes. El equipo alemán tiene contrato con Russell hasta 2026, pero la posible llegada de Max Verstappen para 2027 (uno de los grandes deseos de Toto Wolff) podría dejar al británico sin asiento, abriendo la puerta a un cambio de colores.
Hamilton, en tanto, se mantiene sereno pese a las versiones que lo sitúan fuera de Ferrari. En diálogo con Ferrari Magazine, admitió que la adaptación no fue sencilla y pidió paciencia: “Roma no se construyó en un día”, dijo. Con 105 victorias en la Fórmula 1, el británico sigue confiando en poder revertir la historia y devolverle protagonismo a la Scuderia, que no conquista un título de pilotos desde 2007.
Por ahora, tanto Hamilton como Russell compartirán el próximo desafío: el Gran Premio de Brasil, el 9 de noviembre en Interlagos. Pero puertas adentro, el futuro de Ferrari ya parece haberse puesto en marcha.